El tema a tratar esta semana "comportamiento y resolución de conflictos en el aula" es un tema que nos afecta a todos y todas las docentes, por lo que se hace imprescindible a tratar. Creo que es importante tener en cuenta que los conflictos forman parte natural de la vida de un aula, debido a la etapa de desarrollo en la que se encuentran los niños y niñas de esta edad, siendo necesario para su desarrollo y aprendizaje a nivel conductual y social.
En mi opinión, al ser un componente fundamental del crecimiento, lo que debemos hacer como docentes cuando se producen estas situaciones es aprovecharlas al máximo para que los alumnos y alumnas aprendan de ellas, y no verlas necesariamente como algo negativo, a pesar de que nos hagan pasar un mal momento, debemos posicionarnos desde la positividad y verlas como una situación productiva de la que no sólo los niños pueden aprender sino también nosotros mismos.
Según Redorta, 2007 "El conflicto es el proceso cognitivo-emocional en el que dos individuos perciben metas incompatibles dentro de su relación de interdependencia y el deseo de resolver sus diferencias de poder".
Los conflictos suceden en torno a:
-Juguetes: debido a que se encuentran en una etapa en la que reina el egocentrismo es normal y lógico que se produzcan disputas por juguetes, que se tienda a jugar individualizadamente, o a no compartir juguetes.
-Relaciones: ya que el niño se encuentra en sus primeras socializaciones y no es capaz de ponerse en el lugar de sus compañeros y compañeras, sólo asimila las cosas bajo su punto de vista, la resolución de estos tipos de conflictos dará lugar a una verdadera o real socialización.
-Ideas: los niños y niñas suelen tener sus ideas como fijas.
-Espacios: a menudo los niños marcan su espacio, no dejando que otros iguales se acerquen y jueguen en el mismo lugar o sitio.
-Poder: los niños y niñas no suelen aceptar las órdenes y normas que los demás les imponen, es muy frecuente ver como quieren ser siempre los protagonistas de todos los momentos y que quieran imponer su mando.
Debido a esto se producen situaciones que pueden dar lugar a comportamientos disruptivos, como morder, pegar, gritar, no escuchar, empujar, falta de cooperación,desobediencia, interrupción, etc.
Dichos comportamientos o situaciones perturban el funcionamiento normal de clase, haciéndose necesaria la intervención del docente, que según la gravedad de la situación actuará de un modo u otro, pero nunca de forma desmesurada, aunque si bien es cierto, no existe ninguna "fórmula mágica".
El tutor o tutora debe actuar como mediador del conflicto, interesándose por lo sucedido, haciendo que los niños se pongan en el lugar del otro,intentando que comprendan que el acto cometido está bien hecho y que sepan que no debe volver a repetirse, todo esto bajo una atmósfera de diálogo y conciliación.
Existen varios en los que los protagonistas del conflicto pueden actuar de forma activa y consensuada para una resolución pacífica del conflicto, entre esos métodos encontramos:
Negociación directa: las partes afectadas por el conflicto dialogan y buscan solución, sin intervención de un tercero.
Conciliación: se resuelve el conflicto con la ayuda de una tercera persona que ejerce como mediador, está tercera persona debe ser imparcial y no ejercer ni como juez ni como árbitro.
Mediación: para resolver el conflicto interviene un tercero que puede dar soluciones y opinar, pero los que deciden son los afectados por el conflicto.
A modo de ejemplo, a continuación contaré como se solucionó un conflicto que sucedió en mi colegio, el caso fue el siguiente:
A un niño durante el recreo le rompieron sus gafas de sol, para ello después del recreo, al entrar en clase se preguntó por quien eran los responsables de lo sucedido, los niños comenzaron a hablar hasta contar que había pasado, por qué sucedio y quienes intervinieron. Después de conocer el origen del conflicto se les pidio que buscaran una solución, y los niños llegaron al acuerdo de comprarle unas gafas nuevas al niño. Además se les pidio que contarán como se sentían y se les intento poner en el lugar del otro y pidieron perdón al alumno.
Al día siguiente del suceso el niño al que le rompieron las gafas fue contando lo que le había ocurrido clase por clase, para explicar a los niños que las gafas de sol que llevaba le eran necesarias y no son un juguete, además con esto todos llegaron a la conclusión de que las cosas de los demás no se quitan, se piden prestadas y mucho menos se rompen, lo que hay que hacer es respetarlas.
Por último creo que un buen método para evitar que se produzca estos conflictos o para hacer que los niños comprendan mejor que comportamientos están bien, cuales no y como socucionarlos, son los cuentos, a continuación dejo algunos que creo que son interesantes y que nos pueden resultar muy útiles.
PETOL Y EL SEÑOR ROBLE
MADRE CHILLONA
Si tenéis la oportunidad os animo a leer el cuento de la autora Jutta Bauer llamado "Madrechillona", a través de este libro y de sus preciosas ilustraciones podemos inculcar a los niños más pequeños valores como el buen trato y el respeto hacia los demás, este cuento transmite y explica como se siente el protagonista cuando no lo trata de forma adecuada y también nos muestra como pedir perdón y pone de manifiesto la importancia del afecto y el buen trato en las relaciones humanas.
